Historia
El Medio Maratón Gran Bahía Vig-Bay es una prueba de atletismo en ruta que se disputa entre Vigo, Nigrán y Baiona, con un recorrido de 21.097 metros, medida homologada por la Real Federación Española de Atletismo. Pero, como casi siempre, detrás de cualquier actividad humana hay aspectos que trascienden el simple acontecimiento.
La idea partió como un sueño de un conocido empresario que además de ser un corredor popular, es un enamorado de su ciudad. En sus entrenamientos solía hacer el recorrido por la costa, de ahí surge la idea de hacer un medio maratón que uniese la Bahía de Vigo con la de Baiona.
Este recorrido costero pretende remarcar las connotaciones turísticas, paisajísticas y sociales del eje Vigo, Nigrán y Baiona. Un área que concentra a más de trescientos mil habitantes, que diariamente se desplazan entre los distintos núcleos urbanos y que atrae a millares de turistas.
El recorrido estaba definido, ahora quedaba conseguir que esto se pudiese llevar a cabo. Después de tener claro lo mas importante, había que plantearse crear una imagen y un nombre.
Nace el nombre Vig-Bay, que no es otra cosa que la síntesis de Vigo y Baiona, aunque fonéticamente al escucharlo nos venga a la cabeza Gran Bahía en inglés. Con ese nombre dábamos dos datos, primero el nombrar la salida y la meta y por otra parte definir el circuito. Gran Bahía Vig-Bay
Sabíamos que el recorrido iba a ser por la costa por lo que el eslogan nos volvía a dar un doble sentido “a toda costa” no solo se refería a cual sería el circuito sino que él que empieza una carrera de este tipo sabe lo que hay que sufrir para llegar a meta y eso es el «A TODA COSTA» .
Las alas no tienen un significado físico, pero si espiritual, de elevación sobre uno mismo y de superación personal. En heráldica, las alas significan que uno quiere elevarse por medio de buenas acciones. El deporte lo es, desde la soledad de un corredor. Probablemente no exista modalidad deportiva más espiritual.
Tener alas o construírselas, no es suficiente. Es el caso de Ícaro, para volar no le bastaron unas alas. En el diálogo Fedro de Platón, hablando del plumaje que cubre las alas, se dice que tiene la virtud de levantar lo pesado y encaminarlo hacia el lugar donde habita el lenguaje de los dioses.
Esto es en líneas muy generales la justificación de nuestro símbolo que comenzó el día que pusimos las alas sobre los dorsales de los corredores que han hecho del deporte un modo de sentir y vivir.
La acogida de todos ellos se concretó el 27 de Febrero de 2000, día en que se dio la salida de la 1ª edición, con 613 atletas participantes. En el 2019 quisimos celebrar las 20 ediciones con las dos modalidades, la del medio maratón y el gran reto de un maratón. En el 2022, después de dos años de parón obligado por el COVID-19, VOLVEMOS con la 2ª edición del maratón, la 21ª edición del medio maratón y la 1ª edición de la MINIBAY (del medio la mitad), para agradeceros a todos los corredores que habéis dado alas a este evento y que sin vosotros esta historia no existiría.
GRACIAS A TODOS Y CADA UNO DE VOSOTROS!!
Porque de nada valdría el esfuerzo organizativo sin el componente más importante para este evento, la confianza y la entrega de los atletas que han contribuido con su impulso a que “la Vig-Bay” se haya ganado, merecidamente, un nombre propio en el calendario de pruebas atléticas de nuestro país.